Un jardín es para los europeos aquella imagen idealizada del paraíso terrenal, esa figura que evoca la perfección del mundo y sus maravillas, un núcleo de armonía y meditación.
Se cree que los jardines iniciaron su extensión alrededor del 400 a.C. en tierras griegas. Ahí la búsqueda del conocimiento medicinal se mezcló con la magia de la contemplación natural, convirtiendo laboratorios verdes en parajes destinados sólo para el placer de los sentidos.
Estos campos elíseos nacidos de la inspiración divina y la dedicación humana se mantienen inmutables ante el transcurrir de las épocas para ser un testimonio de esa vida sencilla que no conocemos más. Por ello no puedes dejar de lado en tu próximo recorrido por el viejo continente la visita de sus jardines más bellos, esos que con un solo aroma y color podrán dejarte enamorado para siempre.
Real Jardín Botánico de Kew, Reino Unido
Reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, acoge en sus 120 hectáreas una grandiosa variedad de flores y plantas, las cuales se complementan con arte y precisión, con añejas construcciones de estilo victoriano, casas de cristal y detalles orientales. El ingreso se realiza en horario corrido desde las 9:30 am, sólo adquiriendo una entrada de 13. 90 euros.
Real Jardín Botánico de Edimburgo, Escocia
Nació en el siglo XVII como un centro de investigación, sin imaginar que sus más de 20 hectáreas de maravillosos paisajes, escenarios de invernaderos, jardines de roca y laderas chinas, se convertirían en un eje de atracción para miles de turistas que acceden seducidos por su majestuosidad. La apertura al público en general se realiza diariamente desde las 10:00 am, por un precio de 3.50 euros.
El Generalife, España
Una hermosa villa en Granada utilizada antiguamente por los reyes musulmanes para su descanso. Reúne jardines ornamentales, huertos, canales, juegos de agua y una fina arquitectura árabe. La visita puede realizarse desde las 8:30 am, por la suma de 6 euros.
El jardín del Palacio de Nymphenburg, Alemania
El famoso palacio de estilo barroco de la ciudad de Múnich, en el estado de Baviera, cuenta con un parque de unos espectaculares 800.000 metros cuadrados, que es atravesado delicadamente por un canal que nace en el palacio y llega hasta una hermosa cascada de mármol decorada con estatuas de dioses griegos. El ingreso puede realizarse a partir de las 9:00 am por 10 euros.
El jardín de Monet, Francia
En 1890 el artista Claude Monet adquirió una casa y un terreno adjunto en el pueblo de Giverny. Aquí daría vida a un hermoso jardín que serviría como una de las principales inspiraciones para su trabajo y que luego sería inmortalizado en su obra más famosa: Los Nenúfares. Las visitas se realizan diariamente desde las 9:30, por un precio de 6 euros.
Estos son algunos de los más bellos jardines sobrenaturales que engalanan los principales destinos europeos, que garantizan una experiencia fresca, relajante y sin duda reconfortante para un viajero como tú, que va en búsqueda de sentimientos y vivencias trascendentales.
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